viernes, 15 de mayo de 2020

El chico



Le miré a los ojos que derrochaban tristeza, su mirada me dejó perplejo, ja que no estaba preparado para la situación. Empezó a narrar su historia de vida, que podía haber resumido simplemente con una simple descripción de las heridas que marcaban su cuerpo. El joven buscaba las palabras para contar su historia de vida, pero se le adelantaron las lágrimas como un acto de rendición delante de sus propias emociones.

Una escalofriante vibración recorrió mi cuerpo al tocar su brazo, los sentimientos empezaron a hacer carrerilla dentro de mí. Mientras hablaba, yo solo me fijaba en su color tostado de piel.  por la ventana se empezó a escuchar como llovía, de modo que las gotas que golpeaban el cristal, llegaban tan profundo hasta mis entrañas.

Me concentré para poder entender lo que me decía, con este lenguaje mixto entre palabras y lágrimas. Incluso, me hice mano de las nociones básicas que he podido aprender sobre el lenguaje no verbal; los gestos, la mirada, el silencio, la respiración. pero al final me quedé sin palabras, solo tuve la valentía de decirle: ¡lo siento!


domingo, 10 de mayo de 2020

Mi Recuerdo

Esta carta está escrita a mano, la he recibido y con el permiso de la autora la comparto en mi blog:  


Cuando era pequeña, era muy fea…los niños lo decían…pero no me importaba.

Mi hermana mayor, siempre me decía que tiraba a bonita y que era la más graciosa.

¡Eso era lo más importante para mí!

En mi calle, vivía una viejita que se hacía llamar “NO SE SABE”, supongo que no era su nombre real, pero ella lo quería así. Siempre estaba en la calle, sentada en una silla, mirando.

Cuando cumplí 5 años, mi madre me hizo un vestido blanco; no recuerdo como era la parte de arriba, pero de cintura hacia abajo, era con mucho “vuelo”. Mi madre me dejó el pelo suelto. Siempre llevaba trenzas” y me puso un lazo blanco, “precioso”.

Sali corriendo con mi hermana para enseñarle el vestido a la “NO SE SABE”, y ella empezó a dar palmas para que bailara. Yo bailaba y mi pelo y mi vestido “volaron”.

Mi hermana me decía: ¡Estás muy bonita y eres la más graciosa!

“NO SE SABE” Seguía dando palmas y yo dando vueltas. “FELIZ” muy feliz!

“NO SE SABE” decía: Baila, baila, mi niña baila, que la vida mucho has de bailar, baila con toda el alma, y yo seguía bailando.

¡Feliz, muy feliz! Con mi vestido blanco y con toda mi alma.

Ahora…con en el tiempo, me doy cuenta que perdí a “NO SE SABE” a mi “HERMANA”.

Perdí mi vestido blanco, mi lazo blanco…

“Creo que también, he perdido mi alma”

Sigo bailando, porque mi esposo me ayuda…Pero creo que estoy cansada de bailar…

¡Solo quiero mi vestido blanco, mi lazo blanco, “NO SE SABE” …y mi alma!

Firmado: Una mujer

 

 

Ella

Ella renuncia al amor

Que viene de cualquiera

Ella no quiere que la quieran

Sin saberla querer

A sus 30 primavera

Y su edad de merecer

Ella tapa las heridas

Con una capa de esmalte

Sobrante de las uñas

Que no le paran de crecer

Ella guarda lo que siente

Queriendo o sin querer

En su corazón salvaje

Dentro de un cuerpo de fiera

Cuerpo de mujer

Ella se siente orgullosa

De cómo, donde y cuando

Quiere ser

Ella siente el coraje

Sin miedo a los balazos

Renuncia a la trinchera

Sin ganas de perder 

 

 

 

sábado, 2 de mayo de 2020

Reflexiones de Ramadán

Los minutos pasan y poco a poco la luz conquista el cielo dejando atrás la madrugada. Un silencio sin cantos de pájaros, y nada altera esta calma. Momentos que propician una intromisión plena en el fondo de mi ser, simplemente para tener consciencia de saber que si uno puede conocer a si mismo en los momentos de paz. El ajetreo nos suele dejar aturdidos por los acontecimientos. Seguimos el cauce del rio de la vida, nos arrastra con y sin piedad. De pronto, cuando forzamos una parada técnica en este camino no damos cuenta, o quizás tomamos consciencia de todo lo que nos hace felices, y diferenciarlo de aquello que nos entristece. No creo que valga la pena evitar el dolor cuando toca, o prohibir los momentos de alegría que nos proporciona la vida. Todo forma parte de este engranaje de nuestra existencia.
Sin embargo, quizás el alma puede ser lo más fascinante que poseemos. La imagino como algo depositado en un cuerpo, que a pesar del paso del tiempo puede conservarse como el primer día. A lo mejor, esa puede ser la única manera de evitar todas las limitaciones para entender las personas y otros seres vivos. El alma es aquello que no se ve, pero se siente. Por eso las almas bonitas se sienten antes de verlas dentro de un cuerpo o otro.
Llegar a este nivel tan profundo de consciencia requiere mucho trabajo, reflexión y temple. Pero este viaje a nuestro interior ayuda a buscar puntos de confianza para anclar nuestra vida y dejar de ser un simple cuerpo flotante, que solo sobrevive y se deja llevar por la corriente del tiempo. 

domingo, 22 de marzo de 2020

¡Querida abuela!


Me enteré de tu ingreso en el hospital, con la tirria que les tienes a estos sitios! Primero pensé en llamarte, pero después me acordé que te gustaría más bien leer mis palabras para masticarlas en tus largas horas de silencio. Así que te escribí esta carta.

Te imagino dolorida, asfixiada, pensativa, pesimista, sufriendo con miedo a lo que puede pasar. ¿te habrás echado de menos a tu gato? ¿a tus vecinos? ¿a tus telenovelas de la tarde,que nunca acaban a tu gusto? o quizás, al que más echas de menos, es a tu nieto que correteaba por todo el piso, , ¿y tu detrás recordándole que hay vecinos que viven debajo?

¡Tal vez te imagino que de vez en cuando sacar las pocas fotos que te quedan en la cartera, de cuando eras joven. ¡Por cierto! la foto de la comunión es super graciosa. Es la que sales medio llorando. Sin embargo, la que más te gusta porque te recuerda a tu infancia. También, te imagino hablando sola porque un tal psiquiatra lo recomendaba, o como siempre decías que lo haces para engañar a la soledad. ¡Ni puedo pensar cómo te la apañas para lidiar con la abstinencia del chocolate, con lo golosa que eres! Te veo remugando de la comida, porque te toca apechugar con la verdura hervida, el pescado soso, y el postre sin sustancias. Pero nunca te imagino rendir, ni creo que ese virus te haya podido quitar la valentía que siempre habías tenido. Tu misma decías: la valentía es como la energía, ni se crea ni se destruye solo se transforma.

¡Eres valiente abuela! No temas a la muerte, porque la muerte es cobarde, y huele a la gente que tienen miedo como hacen los perros ¿o eso dicen? Pero la muerte es tan segura como que la vida es un cumulo de ganancias. ¡Pues calcula! Gasta lo que tienes de los 1440 minuto que tiene el día, seguro que te quedan unos cantos para gastar hoy, mañana quizás tendrás unos cuantos más.

¡solo aguanta! Y te prometo guardarte todos los abrazos, y besos que no te había podido dar, te guardaré tu parte de la primavera que llegó ayer y ya la tenemos con nosotros confinada. Si te agobias tanto, saca la esperanza que tienes escondida en tus entrañas, como las ganas de vivir.

Acuérdate que tenemos una partida de parchís sin acabar! unos cartones de bingo sin estrenar, y sobre todo, un montón de sobaos y dulces que habíamos escondido para endulzar la amargura de estos momentos.

¡Un beso y hasta pronto!




viernes, 28 de febrero de 2020

María

María era mi gitana favorita! Ella cuenta que de joven era muy guapa, cosa que yo no cuestionaba, pero quizás pensaba que había llegado tarde para contemplar dicha belleza, ya que la mujer que tenía delante tenía la cara cansada, el cuerpo castigado y el alma en ruina. De hecho, alguna vez pensé echar la culpa a la droga, otras veces a la medicación que solamente distinguía por colores. Incluso llegué a sospechar que el estigma de su enfermedad mental o su discapacidad intelectual, habían sido cruciales en su desgracia. Tampoco descarté que sean los amores frustrados que haya podido tener a lo largo de su vida, de marido maltratador, a amante vividor, después aquel de la moto que se aprovechaba de su inocencia.
Simplemente a sus 40 tacos, parece que siempre había estado en guerra continua por y para vivir, disimulando la decepción por la familia que le había tocado. Aun así, siempre aprovechaba la ocasión para hablar de su padre con cierto orgullo, un gitano de toda la vida, súper elegante, firme y controlador. Pero siempre le tenía un cariño especial.
María miente con gracia, promete por costumbre e incumple por capricho. Una víctima clasificada como delincuente con historial, rebelde como ella misma. Ama con nobleza, y odia sin rencor. Lucha queriendo perder, Y pierde luchando como aquel que nunca cató con sus labios el dulce gusto de ganar. Sin embargo, quererla era obligatorio porque no había más remedio que hacerlo.

martes, 25 de febrero de 2020

¡Madre e hijo!

Le agarró fuerte, era medio abrazo medio desgarro. Ella no sabía si soltarle o retenerle contra su pecho. Sin embargo, sus lágrimas no la dejaban verlo con nitidez, aun haciendo esfuerzo con el ojo medio ciego. Su corazón latía con ganas, su respiración se cortaba, la voz le temblaba. Aun así, pudo pronunciar un espero verte pronto, cuídate o que dios te bendiga! Tal vez no eran ni siquiera frases, sino un tartamudeo de palabras sueltas que él hizo el esfuerzo de juntar. En este justo momento, él pensó que su madre sentía lo que sentía cualquier madre que acababa de soltar a su hijo mar adentro hacia la vida.
Ella lloró para fuera, él lloró por dentro. En un momento, ella se quedó con los brazos vacíos, él con el corazón encogido. En seguida se apresuró a bajar las escaleras de su casa; de dos en dos, de tres en tres…y luego perdió la cuenta. Solo quería alejarse para dejar de sentir el dolor de la despidida.

Sueño

 En mis naufragios no echo la culpa a la mala mar Nadie me ha robado la tierra firme Ni el viento me ha empujado O digo que he zarpado del p...