jueves, 28 de noviembre de 2019

Esperanza


Recuerdo aquella habitación, la vela encendida sobre la base de un trozo de espejo,encima de un armario viejo. Era mi pequeño santuario de la esperanza, rodeado de oscuridad,que yo mismo provocaba cerrando puerta y ventana. La luz tenue luchaba por mí, porque le confiaba mi salvación de la tristeza. Estaba convencido que la esperanza hechaba raíces dentro de mí, y poco a poco iba floreciendo atravesando mi ser más profundo. Simplemente, me  dejaba llevar y por un momento me quedaba embobado observando como un ser tan pequeño era capaz de vencer la oscuridad.

miércoles, 30 de octubre de 2019

Sonrisa


Le miré a los ojos  sin saber que sus pupilas están cerradas a calicanto, pensaba que era suficiente sentir,  que me bastaba con detectar su vibración o tal vez su energía. Pero los caminos estaban cortados, de tal manera que abrirlos requería un milagro o una sonrisa de mi parte que sea como un flechazo para acertar la diana de su corazón.

Des de entonces me hice adicto a la sonrisa. Todo parce fácil, todo parece posible. Así que, he entrenado los músculos para dar la bienvenida a cada nuevo día, cada momento, cada instante,  a su rosto y a cada rostro amable dispuesto a compartir un trozo de su vida con la mía. Incluso llegué a pensar que la sonrisa realmente es el milagro que hace lo que hacen las divinidades, pero está al alcance de las personas.

miércoles, 23 de octubre de 2019

Gris y Azul


 
Levanto la mirada hacia el cielo. Todo plagado de nubes en forma de figuras, de pronto un adorable perro se convierte en una vaca, o tal vez una forma de monstruo se convierte en una silueta de persona. Un movimiento constante permite visualizar muchas formas y muchas combinaciones. Se difuminan unas en otras sin parar. Todo es posible en este juego, lo único que cambia es mi imaginación o quizás mis deseos de ver cómo cambian las cosas con un solo y leve soplo del viento.

Sin previo aviso, todas las figuras dejaron de serlo para formar parte de una sola capa gris que remplazó el cielo azul de esta mañana. En contra de lo que podemos pensar, el gris y el azul no se riñen, ni se contradicen. Menos aún, podemos pensar que uno simboliza la alegría y el otro la tristeza. De hecho, en el tránsito entre los colores, hay miles y miles de tonalidades que solo los llega a percibir unos ojos observadores des de la tranquilidad del alma. Nada es casual, ni mucho menos previsible. La belleza se esconde en la mirada más que en aquello mirado, y todo adquiere valor cuando empieza a existir.

Mientras inspeccionaba las tonalidades de la capa gris del cielo, un escalofrió recorría mi cuerpo en diferentes direcciones. Sin embargo yo hice caso omiso a estas advertencias  de que se cerca una buena tormenta.

Empezó a llover, pero yo estaba convencido que no era el momento de abandonar el lugar, justo cuando empezaba la fiesta. Me he sentido alagado por este regalo del cielo en forma de gotas, que caían como pedazos de felicidad repartidos por partes desiguales. Cada gota que impactaba con mi cuerpo provocaba una vibración que poco a poco se penetraba tan profundo  en mi alma hasta perder su propiedad como agua para convertirse en magia de sanación.

En estos momentos, solo cabía en mi pecho sentir, sin necesidad de pensar. Así que, me he dejado llevar como un rio en busca del mar. Mi piel impregnada con este líquido precioso y mis ganas de vaciar todos los malos sentimientos, limpiar hasta los últimos rincones. Para dejar paso a una sensación de calma y paz.

  

lunes, 14 de octubre de 2019

El Valle


Después de un largo camino, de repente me he visto parado en el medio de un valle extenso. En el horizonte, brilla un sol radiante, detrás mío un bosque de árboles gigantes, entre sus ramas se infiltran los rayos del sol. El sol y la sombra están repartidos por partes iguales. Me siento inmóvil pero con ganas de correr, pisar toda la hierba que pueda, respirar todo el aire que pueda, sin miedo, sin prisa, pero con mucho amor. Abrumado por mil sensaciones, me he sentido paralizado y por un momento pensé que el valle me acoge con fuerza, me estruje entre sus majestuosos brazos, y después me parte en pedazos para forma parte de su belleza. Todo verde como siempre he deseado, todo precioso como nunca  he imaginado. El canto de los pájaros es preciso como el latido de mi corazón, el susurro de las hojas debajo de mis pies, la brisa que golpea mi rostro con suavidad. No se puede pedir más a la naturaleza!  

martes, 17 de septiembre de 2019

Tengo


Tengo un alma de cristal y un corazón de plata

Uno me rompe por dentro y  el otro me mata

Tengo sentimientos pequeños

De pronto crecen y se van

Ni yo puedo, ni el destino los ata

 

lunes, 16 de septiembre de 2019

Estar triste


Estar triste es cuando la vida te arranca la sonrisa de cuajo sin mirar

Estar triste es cuando el destino te da la espalda y empieza a caminar

Estar triste es pensar en mil cosas, mil contradicciones, cuando marchitan los recuerdos como flores de primavera arrasados por otoño

Estar triste es cuando tu alma se encierra en tu pecho y tus pulmones resisten todo lo que pueden y de pronto vuelven a respirar

Estar triste es cuando intentas a sacar todos los sentimientos de golpe, las emociones en manadas, las palabras desordenadas,  y solo te queda llorar

Estar triste es viajar con las maletas a cuestas, y bajar en todas la estaciones para volver a empezar

Estar triste es cuando cierras los ojos para engañar el sueño, contar las ovejas y las heridas sin dormir, y confundir la conciencia con el despertar

Estar triste es marchar solo, como has venido y clavarte la pena de marchar

 

 

viernes, 22 de febrero de 2019

un día intenso

A la esperanza y media me levanto
tengo puesto el despertador
sobre la consciencia
un peldaño más allà  del deber
A la rutina y cuarenta tareas
me dirijo a mi camino
de prisa pasadas o tal vez en punto
dirección siempre por cada día
a veces con curvas. Otras, todo recto
sin parar
no suelo coger la autopista
quizás por los miedos o las incertidumbres del futuro
diría entre meitad y meitad, justos
A la alegría y cuarto
paro para almorzar con risas de temporada
tomo mi café. De paso, tomo mi tiempo
en la radio del fondo suena Pau Casals
eso sí, que no me lo esperaba!
el violonchelo me ataca donde más me duele
sin piedad
nunca pensé que la música puede hacer daño
Son la nostalgia y 30 recuerdos
ni más, ni menos
todo ajustado al ritmo del corazón
las emociones pasan volando
como la vida
cuando las agujas cruzan el ecuador del los sentimientos
Toca recoger!
son muy tarde menos cuarto o algo así?
me espero a la esquina que llegue el punto
A eso le llaman la puntualidad
no me gusta las cosas incompletas
ni las promesas sin cumplir
Algunos incidentes más tarde
me encuentro con una cara conocida
me dijo que hoy estrena sonrisa
marca iceberg
un cuarto de alegría
tres cuartos de tristeza
dijo que a la guerra y media de paz
había quedado con su marido
se siente confusa
entre coger el arma o dormir en la trinchera
disparar con la separación o esperar a la primavera
porque quizás haya más flores
me llaman de un teléfono con numero privado
contesto con euforia desmesurada
prometo comprar todo los artículos que me ofrecen
que jamás compraría, ni usaría
Eran la hipocresía y media
mientras mi despedía y caminaba hacia mi destino
Era la salvación clavada
los sesenta sentimientos que dura la empatía
me habían agotado. No me da muy bien consolar
esta vez cogí la autopista sin miedo
todo indicaba que un día tan intenso
llega a su fin
Son la fatiga y 45 ilusiones
mañana será otro día

jueves, 21 de febrero de 2019

Noche

Esta noche no hay luna
que ampare tu soledad
ni estrellas que iluminen tu cielo
solo tu, y la obscuridad

martes, 19 de febrero de 2019

Corazón

Cabalga entre los sueños, corazón!
La vida no da para más
Tu, que vives pensando en la mañana
Quizás mañana no estarás
Quédate contigo, corazón
a solas sin más
o sin los demás
sí te auto invitas! Sé generoso
Tomate tu café, tu tiempo
guarda con recelo tu esencia
tus ganas de vivir
con el último sorbo
levántate armado de tus ilusiones
déjate la tristeza de propina
y te vas

domingo, 17 de febrero de 2019

Palabras


Mi mundo son palabras que habitan mi garganta
Mis sueños, mis ilusiones y un corazón que mi aguanta
Mi mundo son palabras que me hacen vibrar, sentir y amar
Un punto de luz tenue que alumbra mis madrugadas 
Los caminos que anduve sin caminar
Mi mundo son palabras que dije, digo y diré 
Mi mundo son palabras que mi dijeron, mi dicen y mi dirán
Unas sueltas, otras reprimidas
Unas curan, otras hieren
Unas alegran, otras entristecen
Mi mundo son palabras y con esto, mi basta

sábado, 9 de febrero de 2019

El duelo

El duelo es un proceso, no un estado.-Anne Grant

Todos sabemos que aquello que tenemos es finito. Pero, una cosa es entenderlo y otra cosa es creerlo. De hecho con el auto-engaño logramos obviar todo lo que vamos dejando en el camino. Quizás porque delante de cada perdida solemos ganar algo que mantiene viva nuestra esperanza de darle mas cuerda a nuestra vida. Sin prestar desmayada atención al dicho filosófico que indica que no se puede bañarse en el rio dos veces, de manera que las sucesivas veces que lo hacemos nunca son, ni serán idénticas a la primera.

A lo largo de la vida conocemos personas que forman parte de nuestra cotidianidad hasta que dejen de serlo. Es algo parecido a una tela araña que tejemos y cada vez que se rompe por una parte la volvemos a tejer, a veces de manera rápida, y otras veces mas lenta. Nuestra existencia depende en gran medida de estos momentos frágiles, y esa tela que requiere un trabajo diario, y mantenimiento constante.

El duelo simplemente duele, porque dejas de ver algunas personas para siempre, o por lo menos dejan de formar parte de tu paisaje. Es como un ser que a medida que te vas alejando, se hace cada vez más pequeño, se convierte en un garbanzo, un grano de arroz y después en un punto imperceptible en el horizonte, hasta desaparecer. Allí cuando empieza la lucha por llenar este vacío, con la misma prisa que a veces cerramos en falso las heridas, o curamos sin emplearnos a fondo, un dolor que se puede volver a revivir.

Una serpiente muda de su piel,la deja atrás como un proceso natural de su desarrollo a lo largo de los años. Nuestra piel se regenera sin darnos cuenta. O tal vez cuando hayamos cambiado miles de veces en comparación a como lo hace una serpiente. Ella deja la piel antigua en un descampado, un desierto, y se va. Nunca llegaremos a saber si llora por su piel abandonada, ni si pasa por un duelo cada vez que muda de piel. Aparentemente, nuestra piel envejece por el paso del tiempo. Pero, en realidad es un puzzle compuesto por pedazos de heridas, recuerdos, imágenes, persones, a veces se transforman en cicatrices visibles con raíces que conectan con el corazón, y muchas veces no son perceptibles al ojo humano.

Migrar es mudar de país y paisaje, romper toda la tela araña, o quizás quedarse colgado por un hilo fino entre lo que has sido, y lo que serás. El hola y adiós se convierten en habito que de tanto repetirlos te quedas inmune a les emociones que normalmente suelen generar estas situaciones. La primera ves que te despides de ser querido no llegas a pensar lo que te puede pasar si llegas a verlo durante un tiempo. Así que, poco a poco se te adentra el veneno de la nostalgia cuando le hechas en falta, o justo cuando necesitas un abrazo de los buenos y profundos, o simplemente cuando quieres repartir tu alegría o tristeza con otro que no sea tu sobra.


martes, 15 de enero de 2019

أمي


كأن شوقي فيه إحتراق
كأن إحتراقي فيه شوقا
أجوب أرضا باعدت بيننا
و ها أنا في محراب حبك أبقى
قهوة الصباح من يديك أمي
نكهة الحب معتقة
وأنا في ملكوت عينيك أرقى
من لي بقلبك الناظر
من لي بقلبك الطاهر
من لي بأنفاسك تشيع عبقا
في حضرتك مولاتي
أعود طفلا
سنبلة زرع في حقلك
نقطة بعيدة كشمس المغيب
تزين الأفق
قطرة ماء تتدفق إلى صدرك
وميض ضوء خافت
تجننه الأقدار
يقتات الليل على أوجاعي
و يترك  لي الفتات والأرق
إبتسمي سيدتي لتحيي حبك
فحبك كالعنقاء أزلي
أنت من خلقته في قلبي
وأنت من تعيدين الخلق 

sábado, 12 de enero de 2019

viernes, 11 de enero de 2019

El nogal

A veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante. (Oscar Wilde)

Tristemente, reconozco que soy incapaz de reconstruir gran parte mi infancia, solamente me vienen ráfagas de luces, imagines en blanco y negro. Pero, nunca una parte completa. Siempre la he querido recrear aunque sea una etapa corta para arrastrarla al presente. Me pregunto, por que? Es posible que sea algo similar a aquello que experimentan las persona s adoptadas, cuando siempre quieren encontrar algo sobre los padres biológico, y no precisamente para volver a vivir con ellos. Sino simplemente, a nadie le gusta el sentimiento que produce la perdida de algo o alguien. Tampoco nos gusta vivir la situación de perdida o el hecho de ser anónimos.
La recuperación de los objetos o recuerdos es un viaje que (comporta)contrae riesgos. No todos, estamos dispuestos a pagar por algo que nos inquieta, aunque no tenga nada de valor. Mas allá de la parte misteriosa de saber que es o que existe. Viajar al pasado, quizás puede ser fascinante,porque retrocediendo en el tiempo logramos darle sentido a cosas que forman parte de nuestra vida. Incluso puede ser una nueva oportunidad para restaurar todo lo que nos ha hecho sufrir o nos ha atormentado. Ya que sabemos que nuestra memoria nunca ha sido una fiel grabadora de los hechos. Sino siempre suele añadir elementos, y censurar otros. tal vez, de manera consiente podemos influir para relativizar los daños, o minimizar las perdidas,y como no! inventar acontecimientos que nunca han existido para hacernos sentir felices.
Viajar hacia atrás, a veces es incomodo, como el hecho de ocupar los asientos del tren que dan la espalda a la locomotora, a veces, la sensación de mareo es inevitable. Pero, es importante recordar el objetivo del viaje, y que mientras tanto hay que amortizar cada momento, porque no se trata de perder algo para recuperar otro.
Para viajar en el tiempo, justamente no se necesita contar el tiempo. Porque, la angustia del reloj, las canas que aparecen en nuestro pelo, las arrugas... nos hacen correr más, para llegar al mismo sitio donde van todos los mortales. Por eso, nos puede interesar mas alcanzar el objetivo que el tiempo que tardemos en hacerlo.
Mi historia empieza con una imagen de mi abuela paterna que me sujetaba en brazos, cerca de un nogal situado justo al lado de una casa de barro, deduzco que era su casa y también deduzco que me edad no superaba los tres años. Mi abuela era guapísima, o eso siento ahora al recordarla, de hecho no tengo ninguna foto suya. A demás el recuerdo en sí es borroso. Ella cogía nueces, las cascaba y me daba. Eran las mejores nueces que he probado en mi vida. O sea también pienso que era así. El nogal era muy grande y el color verde de sus hojas parecía mas intenso de lo normal. Quizás me falten muchos detalles para recrear la escena a la perfección. Sin embargo, cada vez que viajo a este momento mi invade un huracán de ternura. Es solo un momento. Pero vale por una vida!

Alguna vez he llegado a pensar que es un momento inventado, que me hace vibrar por el hecho de revivir un sentimiento tan puro. Tampoco me importa mucho analizar este evento para saber su naturaleza y veracidad. Sino, me maravilla el impacto que genera en mi. Sera posible que nosotros somos capaces de construir un relato y dotarle de alma con aquello que sentimos. En todo caso, no creo que nadie pueda negarme que los momentos de ternura son los mas difíciles de falsificar.

Quiero creer que la imagen de la abuela,el niño y el nogal ha sido una semilla que brota cada vez que el cielo de la vida llueve sobre mi espalda. Al margen del tiempo, al margen de las estaciones del año. Todo cobra sentido, la cara borrosa de la abuela que me regala inmensas oportunidades de ponerle un rostro que la identifique como mujer y no solo como mi abuela. Espero no equivocarme en reducir la imagen de todas las mujeres en una. Aquella que me daba las nueces o el alma del nogal.

Hace poco hablé con mi madre del tema, ella mi dijo que la abuela paterna estaba muerta cuando nací.

Sueño

 En mis naufragios no echo la culpa a la mala mar Nadie me ha robado la tierra firme Ni el viento me ha empujado O digo que he zarpado del p...