miércoles, 30 de octubre de 2019

Sonrisa


Le miré a los ojos  sin saber que sus pupilas están cerradas a calicanto, pensaba que era suficiente sentir,  que me bastaba con detectar su vibración o tal vez su energía. Pero los caminos estaban cortados, de tal manera que abrirlos requería un milagro o una sonrisa de mi parte que sea como un flechazo para acertar la diana de su corazón.

Des de entonces me hice adicto a la sonrisa. Todo parce fácil, todo parece posible. Así que, he entrenado los músculos para dar la bienvenida a cada nuevo día, cada momento, cada instante,  a su rosto y a cada rostro amable dispuesto a compartir un trozo de su vida con la mía. Incluso llegué a pensar que la sonrisa realmente es el milagro que hace lo que hacen las divinidades, pero está al alcance de las personas.

miércoles, 23 de octubre de 2019

Gris y Azul


 
Levanto la mirada hacia el cielo. Todo plagado de nubes en forma de figuras, de pronto un adorable perro se convierte en una vaca, o tal vez una forma de monstruo se convierte en una silueta de persona. Un movimiento constante permite visualizar muchas formas y muchas combinaciones. Se difuminan unas en otras sin parar. Todo es posible en este juego, lo único que cambia es mi imaginación o quizás mis deseos de ver cómo cambian las cosas con un solo y leve soplo del viento.

Sin previo aviso, todas las figuras dejaron de serlo para formar parte de una sola capa gris que remplazó el cielo azul de esta mañana. En contra de lo que podemos pensar, el gris y el azul no se riñen, ni se contradicen. Menos aún, podemos pensar que uno simboliza la alegría y el otro la tristeza. De hecho, en el tránsito entre los colores, hay miles y miles de tonalidades que solo los llega a percibir unos ojos observadores des de la tranquilidad del alma. Nada es casual, ni mucho menos previsible. La belleza se esconde en la mirada más que en aquello mirado, y todo adquiere valor cuando empieza a existir.

Mientras inspeccionaba las tonalidades de la capa gris del cielo, un escalofrió recorría mi cuerpo en diferentes direcciones. Sin embargo yo hice caso omiso a estas advertencias  de que se cerca una buena tormenta.

Empezó a llover, pero yo estaba convencido que no era el momento de abandonar el lugar, justo cuando empezaba la fiesta. Me he sentido alagado por este regalo del cielo en forma de gotas, que caían como pedazos de felicidad repartidos por partes desiguales. Cada gota que impactaba con mi cuerpo provocaba una vibración que poco a poco se penetraba tan profundo  en mi alma hasta perder su propiedad como agua para convertirse en magia de sanación.

En estos momentos, solo cabía en mi pecho sentir, sin necesidad de pensar. Así que, me he dejado llevar como un rio en busca del mar. Mi piel impregnada con este líquido precioso y mis ganas de vaciar todos los malos sentimientos, limpiar hasta los últimos rincones. Para dejar paso a una sensación de calma y paz.

  

lunes, 14 de octubre de 2019

El Valle


Después de un largo camino, de repente me he visto parado en el medio de un valle extenso. En el horizonte, brilla un sol radiante, detrás mío un bosque de árboles gigantes, entre sus ramas se infiltran los rayos del sol. El sol y la sombra están repartidos por partes iguales. Me siento inmóvil pero con ganas de correr, pisar toda la hierba que pueda, respirar todo el aire que pueda, sin miedo, sin prisa, pero con mucho amor. Abrumado por mil sensaciones, me he sentido paralizado y por un momento pensé que el valle me acoge con fuerza, me estruje entre sus majestuosos brazos, y después me parte en pedazos para forma parte de su belleza. Todo verde como siempre he deseado, todo precioso como nunca  he imaginado. El canto de los pájaros es preciso como el latido de mi corazón, el susurro de las hojas debajo de mis pies, la brisa que golpea mi rostro con suavidad. No se puede pedir más a la naturaleza!  

Sueño

 En mis naufragios no echo la culpa a la mala mar Nadie me ha robado la tierra firme Ni el viento me ha empujado O digo que he zarpado del p...